
Una mayor inversión de los Gobiernos de estos países en estrategias de salud, tales como la promoción de la lactancia materna, campañas de vacunación del sarampión, la lucha contra la malaria (enfermedad que provoca el 49% de las muertes en África subsahariana, que al mismo tiempo es el lugar donde nacen el 22% de los niños del mundo) o la lucha contra el sida, son las principales causas esta reducción, según ha afirmado la Directora Estratégica de Sensibilización e Imagen de Unicef en España, Amalia Navarro, en declaraciones para Público.
Unicef ha puesto de manifiesto que en 1990 morían 93 niños por cada 1.000 nacidos vivos y que en 2007 el promedio fue de 68 muertes por cada 1.000. Mientras, en los países industrializados se producen, como promedio, sólo seis muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
La desnutrición es, según Unicef, un factor que contribuye en más de una tercera parte de los 9,2 millones de muertes de menores de cinco años del mundo. Pese a que desde 1990 se han logrado avances con respecto a la reducción del porcentaje de niños y niñas menores de cinco años con peso inferior al normal, se calcula que en los países en vías de desarrollo aún hay 148 millones de niños y niñas desnutridos.
La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad y Unicef está muy preocupada por esta crisis alimentaria, que ha provocado que en países como Somalia se produzca una aumento del 200% en los precios de los alimentos. Si a esto le sumammos la actual situación de sequia y la subida de los precios de los carburantes, la situación se puede catalogar de emergencia, afirmó Navarro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario